Los hurones, como cualquier animal, tienen sus problemillas de salud propios. Con las medidas de prevención adecuadas es posible evitar la mayor parte de problemas y lograr que nuestro hurón viva una vida larga y sana.
Los hurones son muy sensibles al virus del moquillo, el mismo que afecta a los perros. Se trata de una enfermedad grave, que afortunadamente se puede prevenir con la vacunación.
Algunas de las vacunas de moquillo usadas para perros pueden ser peligrosas para los hurones, porque se trata de vacuna vivas, es decir que contienen el virus del moquillo atenuado pero vivo.
Sin embargo otras vacunas de perro se han usado durante años en miles de hurones sin un solo problema. Un veterinario experimentado con animales exóticos y hurones sabrá perfectamente qué vacuna es la adecuada para el hurón.
La única vacuna contra el moquillo diseñada especialmente para hurones (Fervac (r)) se comercializa sólo en Estados Unidos, y no está disponible en Europa.
Vacunar a un hurón de rabia no es obligatorio en España, y además el riesgo de que contacte con la enfermedad en nuestro país es virtualmente nulo. De todas formas, algunos veterinarios y propietarios de hurones prefieren tenerlos vacunados de rabia.
Los hurones no son especialmente propensos a tener parásitos externos (pulgas, garrapatas...), pero suelen adquirirlos si conviven con perros o gatos que se los transmitan.
En cambio, sí que es bastante frecuente que padezcan infestaciones por ácaros en el conducto auditivo. A veces estos ácaros no producen prácticamente molestias al hurón, pero en otras ocasiones producen picores intensos. El veterinario confirmará su presencia con un examen del conducto auditivo, y prescribirá un tratamiento adecuado.
Los parásitos internos (lombrices, tenias, etc.) también pueden afectarles. La principal fuente de contagio suelen ser los perros o gatos. No hace falta un contacto directo, pues los huevos microscópicos de los parásitos pueden entrar en casa incluso adheridos a nuestros zapatos tras un paseo por la calle.
Conviene desparasitar a los hurones periódicamente contra los parásitos internos.
Tanto para los parásitos internos como para los externos se pueden usar de forma segura los productos para gatos a la misma dosis.
Otros problemas de salud habituales en los hurones son las anemias de las hembras provocadas por el celo persistente. La mejor prevención es esterilizar a la hembras.
La ingestión de objetos extraños mientras juegan mordisqueándolos es una causa frecuente de obstrucción intestinal. Debemos evitar que el hurón juegue con cosas de goma, plásticos u otros juguetes